Contratos Discográficos: Cómo Proteger los Derechos del Artista

Introducción
Para muchos músicos, firmar un contrato discográfico representa un gran paso en su carrera. Sin embargo, es fundamental comprender los términos del contrato antes de comprometernos, ya que en ocasiones se incluyen cláusulas que pueden ser consideradas abusivas y perjudiciales para el artista. En este artículo, analizamos los diferentes tipos de contratos discográficos, las cláusulas más problemáticas y cómo protegerse legalmente.
Debemos tener en cuenta que un contrato discográfico es un acuerdo legal entre un artista (músico, banda o intérprete) y una discográfica o productor, mediante el cual se establecen generalmente, los términos y condiciones para la grabación, producción, distribución y comercialización de la música del artista. Este contrato regula aspectos clave como la cesión de derechos, las regalías, la duración del acuerdo, las obligaciones de ambas partes y las condiciones de explotación de las grabaciones. Su finalidad es definir la relación profesional entre el artista y la discográfica, garantizando derechos y responsabilidades en la explotación de la obra musical.
Principales Contratos Discográficos
Antes de entrar en detalle sobre las cláusulas, es importante conocer los contratos más habituales que las discográficas nos pueden ofrecer:
- Contrato 360°: Mediante este contrato, la discográfica obtiene un porcentaje de los ingresos del artista no solo por la venta de su música, sino también por sus conciertos y/o giras, por la comercialización del merchandising, uso de la marca y por otros negocios relacionados.
- Contrato de distribución: Permite que la discográfica distribuya la música del artista de un modo físico o digital, pero sin adquirir derechos sobre sus obras y a cambio de un porcentaje de las ventas.
- Contrato de licencia: El artista mantiene la propiedad de las grabaciones (masters) y otorga a la discográfica el derecho de explotarlas por un tiempo determinado.
- Contrato de producción: Una productora financia la grabación y el artista le cede ciertos derechos sobre la misma a cambio de una inversión futura que suele consistir en la firma con una discográfica más importante.
Contrato Discográfico Tradicional vs Contrato con Discográfica Independiente
Warner Music Group, Sony Music o Universal Music Group son los principales sellos discográficos y tienen el control de aproximadamente un 70% del mercado mundial de música grabada, de ahí que la mayoría de los artistas aspiren a firmar con una de estas compañías, ¿pero es siempre esta opción la más recomendable para el músico?
Cuando firmas un contrato con una de estas “mayors”, es cierto que el adelanto que recibe el artista es considerable y puede ser un gran atractivo, pero a veces no se tiene en cuenta que esta cantidad debe ser “devuelta” a la compañía mediante futuros ingresos y que mientras la compañía no la recupere, el artista no comenzará a cobrar sus royalties o regalías. Este proceso en ocasiones se prolonga en el tiempo más de lo que al artista le gustaría, debido en parte a todos los costes que se financian y no son pocos los casos que nos llegan a CultuLaw, en los que el artista no ha recibido en años ningún ingreso, pero tiene firmado un contrato de vigencia indefinida que, salvo renegociación, no le permite su salida.
Como ventaja adicional, y es la principal razón por la que los artistas suelen decidir firmar con estas compañías, aunque les cedan el control sobre su proyecto, obtienen importantes canales de promoción y distribución y una amplia red de contactos mundial.
En el otro lado, siempre tenemos la opción de firmar con un sello independiente, sus contratos suelen ser más abiertos y dejan mayor libertad de decisión al artista, que siente que puede controlar su proyecto. Además, a largo plazo y debido a que suelen ofrecer regalías más altas, los ingresos pueden ser mayores para el músico, aunque en su contra y sobre todo al inicio, tengan menor visibilidad internacional o una distribución más limitada.
Elegir entre una u otra alternativa, va a depender mucho del momento de la carrera artística, de la proyección futura, capacidad de financiación, etc, de cada artista, pero aconsejamos valorar bien ambas y no dejarnos llevar. Podemos encontrarnos ante contratos de 40 páginas en un lenguaje demasiado técnico y especializado, pero es importante no dejarnos llevar y negociar cada una de sus cláusulas.
Algunas cláusulas a tener en cuenta
Los contratos discográficos pueden incluir cláusulas que limitan la libertad y los beneficios del artista. Algunas de las más controvertidas a la hora de negociar suelen ser:
1. Duración y Exclusividad
Algunos contratos establecen una duración excesiva o incluso indefinida, impidiendo que el artista pueda firmar con otras discográficas o gestionar libremente su carrera.
2. Cesión de Derechos sobre las Grabaciones (Masters)
En muchos contratos, la discográfica se queda con la propiedad de los masters de las canciones, lo que significa que el artista no tiene control sobre su propia música. En este caso, es recomendable, al menos establecer una cláusula de reversión de derechos tras un período determinado.
3. Reparto de regalías y pagos por streaming
Algunas discográficas pagan a los artistas un porcentaje muy bajo de los ingresos generados por la venta de música y plataformas de streaming, hay que conocer los porcentajes que se suelen pactar para poder negociarlos bien.
4. Obligaciones del Artista
Es muy habitual que los contratos suelan incluir cláusulas que obligan al artista a producir un número mínimo de discos o canciones, sin considerar su libertad creativa.
5. Cláusulas de Rescisión del Contrato
Algunas discográficas dificultan la salida del artista mediante penalizaciones económicas o restricciones en el uso de su nombre y música.
6.Derechos de preferencia al finalizar la vigencia del contrato
Una vez terminada la vigencia del contrato y antes de iniciar negociaciones con otra compañía, pueden imponernos una cláusula que recoja la obligación de notificar a nuestra compañía actual la intención de negociar y en este caso, tendrían preferencia para llegar a un nuevo acuerdo.
Conclusión
Firmar un contrato discográfico es una decisión importante que puede influir en el desarrollo de la carrera de un artista. Conocer las cláusulas clave y contar con asesoramiento legal son pasos esenciales para evitar abusos y proteger los derechos de los creadores. Consúltanos antes de firmar, como Boutique legal especializada en derecho musical, hemos negociado y revisado muchos contratos y conocemos los puntos clave que te ayudarán a salvaguardar tu obra. Un artista bien informado siempre tiene más herramientas para negociar contratos justos y beneficiosos para su proyección artística.